(05/02/2024)  

El estudio funcional realizado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible apunta que Parla Norte, con una demanda potencial superior a los 14.000 usuarios diarios, permitirá un ahorro global de 900 horas al día a los viajeros de cercanías. La estación de Parla Norte es una de las cerca de 120 actuaciones que el Ministerio de Transportes, a través de Renfe y Adif, está realizando en las Cercanías de Madrid, dentro de un Plan que prevé inversiones por importe de 7.100 millones de euros. Un plan del que ya se han movilizado más de 4.860 millones de euros, incluyendo más de 850 millones de euros en obras ejecutadas. Es decir, un 70% de todo lo previsto. 

El Plan de Cercanías incluye acciones para potenciar la fiabilidad y la puntualidad, para mejorar vías y estaciones o construir otras nuevas, para aumentar la capacidad, para trenes nuevos. Así, el objetivo es ofrecer un servicio público de calidad en lo que es la columna vertebral de la movilidad cotidiana de los madrileños. En este sentido, los trabajos que se están llevando a cabo se están compatibilizando con la prestación del servicio, de manera que las afecciones sean las menores posibles. Así, pese a las incidencias, la puntualidad durante el pasado año fue del 96,6 por ciento, superior a la media del resto de España y a la de otras capitales europeas como París, Londres o Bruselas

La nueva estación está ubicada en el noreste del municipio, entre las estaciones de Getafe Sector 3 y Parla.
La estación dará servicio a la línea C-4 de Cercanías Madrid (Parla-Alcobendas/Colmenar Viejo), y dará acceso al ferrocarril de proximidad urbano e interurbano a más viajeros, reduciendo la congestión de la estación actual de Parla.

Arquitectura sostenible

El edificio de viajeros se ha proyectado como un hito urbano, ejemplo de arquitectura sostenible, con una estructura envolvente, en forma de costillas, que actuará como protección de los viajeros y canalizador de los flujos de usuarios. Proyectado en una sola planta, contará con un vestíbulo central, una zona comercial para uso de cafetería y dependencias para la explotación de la estación y atención al viajero. El vestíbulo central, situado bajo la envolvente de costillas, dispondrá de un cerramiento de vidrio y paneles fotovoltaicos en su cubierta. La orientación de la cubierta permitirá disfrutar de iluminación natural y confort climático.

La estación dispondrá de dos andenes, cubiertos por marquesinas, que reproducirán el lenguaje de la estructura de costillas del edificio. La conexión entre ambos andenes se realizará con un paso inferior accesible, dotado de ascensores, escaleras mecánicas y escaleras fijas. El diseño de los andenes y el paso inferior tienen como prioridad la accesibilidad y seguridad a los viajeros. La nueva estación contará con un aparcamiento para el uso ferroviario con sesenta plazas -también para personas de movilidad reducida-, puntos de recarga de vehículos eléctricos y plazas para motocicletas. 

Junto al aparcamiento se situarán la zona de accesos y áreas reservadas para paradas de taxis y autobuses de emergencia. El edificio de viajeros y el aparcamiento se conectarán mediante una zona urbanizada de acceso peatonal a la estación, potenciando la interacción social, la accesibilidad y la seguridad. En la zona de aproximación peatonal se han reservado espacios para el estacionamiento y recarga de bicicletas y patinetes eléctricos y nuevos sistemas de movilidad.