(30/07/2019)  

La línea se cerró para su conversión a metro ligero en marzo de 2017 con la intención de reabrirla cinco meses después, pero el proyecto ha sufrido numerosos retrasos por el descubrimiento de amianto y suelos contaminados, y posteriormente por dificultades técnicas en la construcción. 

El proyecto incluye la construcción de dos nuevas estaciones adicionales y la extensión de la línea que, al tener conexiones a varias áreas industriales en Schiedam y Vlaardingen, seguirá siendo accesible para trenes de mercancías si bien no podrán operar con locomotoras eléctricas debido a la reducción de la tensión de la línea aérea de 1.500 a 750 voltios. La primera prueba con un tren diesel de mercancías ya se ha superado a cabo con éxito.

Las pruebas con trenes de viajeros se completarán en la segunda mitad de agosto y la operación de la línea se transferirá del gesrtor holandés de infraestructura, Pro Rail al operador del Metro de Rotterdam, RET. La extensión de la línea se completará a mediados de 2020 y el oste final del proyecto ascenderá a 462 millones de euros, noventa más de lo presupuestado inicialmente.