Transportes Metropolitanos de Barcelona, TMB, está manteniendo reuniones con diferentes estamentos de la judicatura para que el problema del vanadalismo ferroviario se trate como un delito de daños y pueda ser tramitado por la vía penal.
(29/06/2018)
En este sentido, y a propuesta del Comité de Empresa de Metro, también se han producido paros simbólicos en el servicio en demanda de protección y como muestra de rechazo por la violencia que los grupos de vándalos ejercen contra el transporte público, con amenazas, intimidaciones y agresiones a los trabajadores.
La última modificación del Código Penal ha provocado una especial situación de vulnerabilidad al dar pie a tratar las actuaciones de los vándalos como una simple falta administrativa. TMB entiende que las actuaciones vandálicas tienen encaje en el delito de daños, y además de que atentan contra la seguridad de las personas, causan un grave perjuicio económico y afectan la prestación del servicio.